Las transformaciones de las sociedades que ocurrieron a finales del siglo XIX provocaron el cuestionamiento del modelo positivista; la sociedad en general y los científicos sociales -en particular los historiadores- cuestionaron el conocimiento de la Historia centrada sólo en la descripción de los eventos políticos de las élites, pues se hizo necesario también el estudio de los personajes cotidianos de las sociedades como los obreros y campesinos, es decir, de todos los actores o sujetos sociales, y la corriente que se encargó de estudiar eso es el Historicismo.
El término fue acuñado por Karl Werner, en Alemania en el siglo XIX. Uno de los principios teóricos del Historicismo es la tendencia a hacer de la Historia la ciencia fundamental para la interpretación de la realidad social, porque su lema característico es “Todo se resuelve en la Historia”.
[...] La historia es el punto de partida para comprender e interpretar correctamente los sucesos humanos.
Los exponentes más destacados de esta corriente en el siglo XIX, son Ernest Renan y Wilhelm Dilthey, quienes consideran que todo fenómeno social o político solamente se entiende a través del estudio de su historia, es decir, que todo acontecimiento, época o disciplina, es producto de una serie de sucesos históricos.
Todo lo que se quiera saber tendrá que buscarse mediante el estudio de la Historia de la época o disciplina en cuestión. Si se quiere entender un fenómeno determinado de cualquier índole, es necesario ir a la historia de las causas que provocaron tal fenómeno para entenderlo. (http://www.academico.cecyt7.ipn.mx/historia_de_mexico_contemporaneo_I/Bachillerato%20IPN/historia_u1_t2.html, Consultado 22 de septiembre de 2018)
