Es llamado por muchos el “padre de la educación renovada”.
Contrastó sus principios educativos en la famosa escuela laboratorio de carácter experimental, denominada Escuela Dewey, instituida en la Universidad de Chicago en 1896.
Concibió la escuela como un espacio de producción y reflexión de experiencias relevantes de vida social que permite el desarrollo de una ciudadanía plena.
Sostenía que lo ofrecido por el sistema educativo de su época no proporcionaba a los ciudadanos una preparación adecuada para la vida en una sociedad democrática.
El «método experimental» de su pedagogía se basa en la educación de la destreza individual, de la iniciativa y del espíritu de empresa en detrimento de la adquisición de conocimientos científicos.
Sus escritos influyeron en los profundos cambios experimentados en la pedagogía de Estados Unidos en los inicios del siglo XX.
La propuesta metodológica de Dewey consta de 5 fases:
Consideración de alguna experiencia actual y real del niño. Identificación de algún problema o dificultad suscitados a partir de esa experiencia. Inspección de datos disponibles, así como búsqueda de soluciones viables. Formulación de la hipótesis de solución. Comprobación de la hipótesis por la acción. Dewey mostró un sentido práctico para planificar y desarrollar un currículum integrado de las ocupaciones (actividades funciones ligadas al medio del niño), incluyendo previsiones de desarrollo del programa en ciclos temporales cortos.