Abd al-Malik
Tras morir al-Mansur se convierte difícil mantener el orden y tras la muerte de su heredero, el Califato de Córdoba se aceleró.
Las tensiones entre la aristocracia, altos funcionarios y grupos étnicos estallaron, pugnando por acaparar el control del califa y del Estado central, así como convertirse en la máxima autoridad del territorio bajo su control (jan 1, 1002 – jan 1, 1008)