Durante la Edad Media continúa el predominio de la educación cristiana, que llega ahora a su apogeo y adquiere otro carácter al surgir nuevos factores sociales y culturales.
1. El cristianismo mismo, que se desarrolla intelectual e institucionalmente hasta alcanzar su máxima altura con la escolástica y con el nacimiento de las universidades.
2. El germanismo, que al expandirse, da lugar al feudalismo y con Carlomagno, a un conato de educación palatina y estatal.
3. El localismo de los municipios y el gremialismo de las profesiones, que dan origen a un nuevo tipo de estructura social.
Estos factores culturales y sociales influyen en la orientación de la educación de múltiples modos:
1. La acentuación del ascetismo con el consiguiente menosprecio de la educación para la vida terrena. 2. La mayor atención a la vida emotiva y religiosa con perjuicio de la educación intelectual. 3. El carácter universal, supernacional de la educación al emplearse en ella una lengua única: el latín, y al crearse universidades, abiertas a los alumnos de todos los países. 4. El predominio de la enseñanza de las materias abstractas y literarias con descuido de las realistas y científicas. 5. El aspecto verbalista y memorista de los métodos de educación, con menosprecio de la actividad. 6. La sumisión a tina disciplina rigurosa externa en vez de la libertad de indagar y de enseñar. 7. La aparición del tipo de educación caballeresca, propio de héroes. 8. El desarrollo de una educación seglar, municipal y gremial, junto a la eclesiástica.