Hasta el siglo XV, la única forma de difusión de los textos era a través de copias manuscritas realizadas por monjes, normalmente los únicos que sabían leer y escribir.
Hay antecedentes de escritura con signos en la Antigua Roma entre los años 430-440 a.C, que consistían en sellos con diferentes formas para imprimir sobre arcilla. Muchos años después, sobre el 1040, en China se diseña el primer sistema de imprenta gracias al papel de arroz. En el año 1440 cuándo por fin se le atribuye la invención al Alemán Johannes Gutenberg, el llamado "Padre de la Imprenta"