Fue firmado por el príncipe el 1 de diciembre de 1874, mientras realizaba sus estudios en la academia militar Sandhurst, en Inglaterra. El manifiesto se redactó formalmente con el pretexto de contestar a las felicitaciones recibidas al cumplir diecisiete años, que significaba la mayoría de edad. El documento fue ideado y elaborado por Antonio Cánovas del Castillo; en el mismo se daba a conocer el nuevo sistema político que se quería implantar, una monarquía constitucional, es decir, un nuevo régimen monárquico de tipo conservador y católico que defendía el orden social pero que garantizaba el funcionamiento del sistema político liberal. El manifiesto acababa proclamando las esencias fundamentales que han de regir su reinado: «…ni dejaré de ser buen español ni, como todos mis antepasados, buen católico, ni, como hombre del siglo, verdaderamente liberal». El manifiesto se publicó por la prensa española el 27 de diciembre. Dos días después, el 29 de diciembre, el general Martínez Campos realizó un levantamiento militar en Sagunto, proclamando rey de España a Alfonso XII. El levantamiento no encontró gran oposición en el país. Cánovas del Castillo rápidamente asumió el ministerio-regencia a la espera del rey, lo que supuso el nacimiento de la Restauración borbónica.