sep 10, 1112 - La mujer ideal tenía que ser rubia, pálida
, con las mejillas de un color rojo vivo, los
labios rojos, las cejas arqueadas y negras
el cuerpo completamente carente de vello.
Los anaqueles estaban repletos de peines,
espejos, polveras, limas y tijeras para las uñas
, pinzas para depilar pestañas y cejas, de
algodón y de plumas para maquillarse
los labios.
Para las pelucas se utilizaban los pelos
de los muertos