Su obra célebre es Viaje a la Luna en la que utiliza un montaje que simplemente solapa los distintos escenarios teatrales que se nos muestran sin tener entre ellos ninguna relación directa. De este modo continuaríamos frente a un montaje sintético en que se yuxtaponen los diferentes planos pero siempre desde el distanciamiento con lo que ocurre en la acción.