A principios del 2009, la revista Semana, publica una serie de reportajes en los que se expone que “el DAS se estaba 'chuzando' ilegalmente las conversaciones de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, políticos de partidos de oposición, miembros de ONG, entidades internacionales de derechos humanos y periodistas” (Semana, 2009).