Fue el día en el que 200000 trabajadores se reunieron a las puertas del Palacio del zar Nicolás II. Los obreros demandaban un salario más alto y mejores condiciones laborales. Sus intenciones eran pacíficas. El tío del zar, Vladimir, ordenó abrir fuego contra toda esa gente, matando e hiriendo a una gran cantidad de personas, entre ellos niños. La noticia de la matanza recorrió todo el país y la gente realizasen huelgas y motines. Este día desencadenó la Revolución Rusa.