Fue una acción bélica realizada en Guanajuato, virreinato de Nueva España, entre los soldados realistas de la provincia y los insurgentes comandados por Miguel Hidalgo e Ignacio Allende. El pavor desatado en los círculos sociales de la capital provinciana hizo que el intendente, Juan Antonio Riaño, pidiera a la población acuartelarse en la Alhóndiga de Granaditas, granero construido en 1800, y en cuya construcción había participado Miguel Hidalgo como asesor de su viejo amigo Riaño. Tras varias horas de combate, Riaño fue asesinado y los españoles que ahí se habían refugiado deseaban rendirse.