Su epicentro se localizó en las cercanías de Traiguen, provincia de Malleco, Región de la Araucanía, y tuvo una magnitud de 9.5, el más potente registrado instrumentalmente en la historia de la humanidad. Se estima que esta catástrofe natural costó la vida de entre 1655 y 2190 personas, y dejó damnificados a más de 2 millones. Se cree que tuvo una duración aproximada de 14 minutos.