El siglo XX marco historia en la vida pública de la monarquía europea. El 29 de julio de 1981 en la Catedral de San Pablo se llevó a cabo la boda real de la princesa Diana Spencer y Carlos de Inglaterra, evento que se considera como la boda más importante del siglo XX.
Un total de 3.500 personas se congregaron en la Catedral de San Pablo y otros 750 millones de espectadores de todo el mundo que presenciaron la ceremonia desde sus televisores.
Dos millones de admiradores de los Windsor y de la futura princesa se reunieron a lo largo del trayecto de cinco kilómetros entre el palacio de Buckingham y el templo.
Un itinerario que contó asimismo con 4.000 policías y 2.200 oficiales militares para controlar el desbordado entusiamo de los admiradores.