Cuando se publicó la Populorum Progressio, todos los pueblos en desarrollo, vieron en esta carta de Pablo VI una espléndida forma de aplicar el Concilio Vaticano II, particularmente la Gaudium et Spes, a nuestra convulsionada realidad. Lo mismo sucede ahora. En la Encíclica ―Caritas in Veritate‖ vemos explícita la preocupación de Benedicto XVI por los países en desarrollo, y muy especialmente, por nuestra región latinoamericana y caribeña.