1 lugl 825 anni - Cuarto saqueo de Iona y martirio de Blathmac

Descrizione:

En 824 un monje irlandés llamado Blathmac se convirtió en la cabeza de la comunidad en Iona. Blathmac no temía a los vikingos, ya que buscaba activamente el martirio a manos paganas porque «deseaba sufrir las heridas de Cristo». Blathmac no tuvo que esperar mucho para alcanzar sus ambiciones: los vikingos regresaron a Iona en 825. Cuando el aviso de la incursión vikinga llegó a la abadía, Blathmac permitió que se fueran los monjes que creían que no podrían soportar el martirio. Él se quedó con un grupo dispuesto al martirio.

Los piratas llegaron mientras Blathmac estaba celebrando la misa matinal. Al entrar en tromba en la iglesia, los vikingos mataron inmediatamente a los compañeros de Blathmac. Los vikingos iban detrás del precioso relicario que contenía las reliquias de Columba, pero los monjes lo habían retirado de su pedestal en la iglesia y lo habían escondido bajo un montón de turba. La tortura no fue suficiente para convencer a Blathmac de revelar el escondite y al final los vikingos enfurecidos lo cortaron a trozos y se fueron con las manos vacías.

Sorprendentemente, este ataque salvaje no fue el final del monasticismo en Iona. Los monjes que habían huido regresaron, enterraron a Blathmac y repusieron el relicario de San Columba en su lugar. Las reliquias de Columba siguieron en Iona hasta 849, cuando fueron divididas y la mitad fue a Kells y la otra mitad fue enviada a la catedral de Dunkeld, al norte de Perth en Escocia. No obstante, la política fue mucho más importante que la seguridad al tomar esta decisión, porque Iona no fue atacada de nuevo tras el asesinato de Blathmac.

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