1 gen 2014 anni - Según un estudio de la Universidad de Montreal, tres genes podrían
impulsar a los jóvenes a convertirse en delincuentes, determinando
que el entorno posibilita de que estos genes se impongan o no.
La investigación demuestra la importancia del contexto que se viva
en la infancia para el desarrollo o mitigación de las conductas antisociales.
International Journal of Neuropsychopharmacology (2014).