es considerado el más terrorífico hasta la fecha, y es que, además de sus interminables 10 minutos de duración y el balance de daños ocasionados, fue percibido en todo el cono sur de América. Con 9,5 grados de magnitud en la escala Ritcher, la más alta cifra registrada por el ser humano mediante sismógrafos, dejó a su paso al menos 1.655 fallecidos, 3.000 heridos, y a más de 2.000.000 de personas sin hogar.