El cuarteto de cuerda fue uno de los géneros musicales que más se cultivó durante el Clasicismo musical, desde 1750 a 1800. Aunque Haydn no compuso los primeros cuartetos, sí que podemos considerar que sus obras para esta agrupación constituyeron la base que sirvió de referente para numerosos compositores del momento como Hoffstetter, Pleyel, Mozart o Beethoven.
Uno de los cuartetos que interpretaron en la época estas grandes figuras del Clasicismo, se conoce con el sobrenombre de “Disonancias”. Es el último de los seis que Mozart escribió entre 1782 y 1785 en homenaje a Joseph Haydn.