Con el crecimiento del poder marítimo de Venecia, sus ciudadanos contemplaron la necesidad de crear una flota armada para proteger su comercio, ya que este era indispensable para la subsistencia. De aquí que la ciudad creó su propio astillero, el Arsenal de Venecia.
El astillero llevaba una cuenta estricta de monedas, materiales y hombres (primeras formas contables y acercamiento a la eficiencia). Su administración y buen manejo fue notorio.
Las áreas de administración del Arsenal fueron:
Numeración y almacenamiento de partes acabadas. Línea de montaje y equipamiento de las galeras. Practicas del personal. Tipificación de las partes. Control Contable. Control de Inventarios. Control de Costos
Tres tipos de cuentas de gasto se reconocieron: fijo, variable y extraordinario.
El Arsenal de Venecia llego a ser lo que quizá fue la más grande planta industrial de aquel tiempo. Cubrió sesenta acres de tierra y agua y empleo unos dos mil trabajadores.