1 jul 860 año - Saqueo de Luni y Pisa

Descripción:

Según un relato colorista pero seguramente legendario del monje normando Dudo de San Quintín, Björn y Hastein desembarcaron en el puerto ligur de Luni y lo confundieron con Roma. Luni había disfrutado de una modesta prosperidad en el período romano como puerto para la exportación del mármol blanco de Carrara procedente de los cercanos Alpes Apuanos, pero en el siglo IX era poco más que una aldea y las pocas ruinas que han llegado hasta la actualidad hacen que sea difícil imaginar que nadie lo pudiera confundir con Roma. Pero los vikingos, hambrientos de gloria, estaban decididos a capturar la más famosa de todas las ciudades.

Juzgando que las defensas de la ciudad eran demasiado fuertes para asaltarlas, Hastein ideó un plan para entrar con un engaño. Los emisarios vikingos se acercaron a los habitantes del pueblo explicándoles que eran exiliados buscando provisiones y cobijo para su jefe enfermo. En una segunda visita, los emisarios explicaron a los habitantes que su jefe había muerto y pidieron permiso para entrar en la ciudad a darle un entierro cristiano. Los confiados habitantes aceptaron y una solemne procesión de vikingos siguió el ataúd de su jefe hasta la tumba, momento en que Hastein, que estaba muy vivo y completamente armado, saltó del féretro y mató al obispo de la ciudad. En el caos que siguió, los vikingos saquearon la ciudad. Cuando le dijeron que estaba mal informado y que, a pesar de todo, no había saqueado Roma, Hastein se sintió tan decepcionado que ordenó la masacre de toda la población masculina de Luni.

Los vikingos bajaron otros 100 kilómetros por la costa toscana hasta la desembocadura del Arno, saqueando Pisa, y después, siguiendo el curso del río, también el pueblo de montaña de Fiesole, cerca de Florencia.

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