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April 1, 2024
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28 jun 1704 año - La prosa: El ensayo y la crítica

Descripción:

La prosa es una de las formas expresivas más cultivadas en la literatura del siglo XVIII. Aparece unidad al afán didáctico de la época, y en ella también se pueden distinguir las distintas tendencias de las que venimos hablando. En la primera parte del siglo aparecen vidas de santos, sermones, libros históricos o narraciones de carácter popular con un lenguaje barroco. Destacado es Diego de Torres Villarroel (1694-1770) entre sus obras destacan Visiones y visitas de Torres con don Francisco de Quevedo por la corte, en la que utiliza una sátira mordaz e innumerables juegos conceptistas, y una novela autobiográfica emparentada con la picaresca: Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor don Diego de Torres Villarroel.

Hacia la mitad del siglo se inicia el periodo plenamente neoclásico, en el que destacan dos géneros: el ensayo y la crítica.

a- El ensayo, con estructura libre y lenguaje moderno, divulgó reflexiones sobre asuntos muy diversos: la decadencia del país con mala educación, la situación social y cultural de las mujeres, la dignificación del trabajo, la religión, las costumbres... se pueden distinguir dos tipos de ensayo:

• Didácticos y enciclopédicos, en los que se expone problemas sociales, científicos o religiosos con el fin de erradicarlos de la sociedad.
• Humanísticos y pedagógicos, que versan sobre economía, sociología y derecho.


El primer ensayista es el monje benedictino fray Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764), catedrático de la Universidad de Oviedo que luchó por la modernización de la mentalidad española. La experiencia, la observación y la crítica eran para él las bases del progreso humano. Sus obras más conocidas son: Teatro crítico universal, en la que pretende desterrar errores cometidos en todos los campos del saber, y Cartas eruditas y curiosas, donde pone problemas filosóficos, científicos y literarios basados en la razón. Gran defensor de la religión frente a las falsas supersticiones, Feijóo atacó los errores cometidos en enseñanza y promovió la física experimental.

Uno de los ilustrados más relevantes y de innegable influencia fue Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811), nació en Gijón Jovellanos estudió leyes y ocupó distintos cargos públicos hasta llegar a ser Ministro de Justicia participó activamente en las reformas ilustradas y en la política, y se convirtió en consejero y amigo de escritores e intelectuales de la época tras su muerte, las Cortes de Cádiz le nombraron benemérito de la patria. Escribió numerosas obras ensayísticas dedicadas a elevar la educación cultural del país, a mejorar los espectáculos o contribuir al renacimiento de los valores intelectuales de la patria, entre sus títulos más destacados se encuentran Memorias para el arreglo de la policía de espectáculos e Informe sobre el expediente de la Ley Agraria.


b- La crítica fue muy utilizada en la época para satirizar vicios o costumbres. Uno de los máximos representantes de la sátira social fue José Cadalso, que escribió una de las obras más importantes de este género: Cartas Marruecas. Mantiene el género epistolar, y a través del punto de vista de tres personajes, un español y dos árabes, Cadalso revisa los temas más preocupantes de la sociedad española del momento: la falsa erudición, la historia del Imperio español, la libertad de las mujeres... Entroncado con Quevedo y Gracián por su fina ironía, Cadalso será un claro antecedente de Mariano José de Larra.

Otro vehículo transmisor de la cultura y de las ideas ilustradas fue el artículo periodístico; la prensa, nacido en el siglo XVIII cómo se convierte en un medio imprescindible para la sociedad. Además de periódicos informativos como La Gaceta de Madrid, nace la prensa polémica con artículos que responden a las necesidades divulgativa, crítica y satírica de la época. Publicaciones como el Censor de Luis García del Canudo o el Pensador de Clavijo y Fajardo son algunas de las más representativas.

La prosa de ficción tuvo menos acogida en el siglo XVIII, ya que solo se podría cultivar si tenía un fin didáctico. Destaca, pese a todo, Historia del famoso predicador fray Gerundio de Campazas, alias Zotes, relato novelado el Padre Isla (1703-1781) qué supuso una crítica mordaz contra la oratoria sagrada propia de un barroco decadente.

En las últimas décadas del siglo se inicia una corriente renovadora en la que los autores escriben una prosa más sensible que se desarrolla en un ambiente idealizado y melancólico. Destaca la obra de Cadalso Noches lúgubres, la historia se divide en tres partes y cuenta, en forma de diálogo y grandes monólogos, la desesperación del protagonista por la muerte de su amada. El lenguaje enfático y sentimental, así como la ambientación tenebrosa que la caracterizan como se convertirá en precedentes de la prosa romántica posterior.

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28 jun 1704 año
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