Es el terremoto más potente que ha ocurrido en el mundo. Cifras del Servicio Geológico de los Estados Unidos registran un total de cuatro mil personas muertas y heridas y cerca de dos millones de familias sin hogar. Además, el tsunami generado por el evento sísmico causo muertes en Hawaii, Japón y Filipinas. Más de $500 millones en daños materiales y una erupción volcánica al día siguiente en el volcán Peyehue.