Un nuevo estilo de vinos:
Los finales de los 80 y la década de los 90 supusieron un auténtico revulsivo para los vinos de Rioja. Además de las bodegas históricas, un puñado de jóvenes elaboradores pone el foco en los viñedos, en las parcelas, más allá de en las barricas.
Incluso Riscal saca al mercado su rompedor Chirel, pero son años en que llegan con nuevo estilo bodegas como Roda, Artadi, Remírez de Ganuza, Finca Allende..., que ofrecen al consumidor una nueva visión de Rioja. (1 janv. 1990 – 31 déc. 1999)