Tercera generación
El salto a la tercera generación estuvo determinado por la invención de los circuitos integrados:
permitieron aumentar a capacidad de procesamiento
de las máquinas y por si fuera poco reducir sus costos de fabricación.
Se trataba de circuitos impresos en pastillas de silicio, con pequeños transistores y semiconductores incorporados.
Este fue el primer paso hacia la miniaturización de las computadoras. (8 janv. 1965 – 8 janv. 1971)