La Agencia Central de Inteligencia
(CIA, por sus siglas en inglés) dirigió
un golpe de Estado que acabó con
el mandato de Árbenz Guzmán, iniciando
otra temporada de gobiernos
autoritarios (aunque no siempre militares)
que agravó la precaria situación
del país y despertó movimientos
guerrilleros que derivaron en una
guerra civil de 36 años, de 1960 a 1996. (30 déc. 1959 – 5 sept. 1960)