27 febrero de 2010. El terremoto golpeó el centro y el norte de Chile, causando 523 muertos, 25 desaparecidos, 800.000 damnificados y pérdidas de 30.000 millones de dólares. El movimiento telúrico generó un tsunami que provocó 180 victimas mortales en zonas costeras del país y en el archipiélago chileno de Juan Fernández. Según la NASA, el seísmo movió el eje de la Tierra, acortó la duración de los días en 1,26 microsegundos y desplazó tres metros hacia el oeste la ciudad de Concepción; Talca, en dos metros y la capital Santiago, en medio metro.