En 2016, Cristiano Ronaldo lideró a Portugal para ganar su primera Eurocopa, logrando el primer gran título internacional en la historia del país.
En la final contra Francia, Cristiano sufrió una lesión en el minuto 25 y tuvo que salir del campo entre lágrimas. Sin embargo, desde el banquillo, motivó a su equipo y los dirigió como un líder. Portugal resistió y, en la prórroga, Éder anotó el gol del triunfo (1-0).
A pesar de su lesión en la final, Cristiano fue clave en el torneo con 3 goles y 3 asistencias, dejando un legado imborrable en la historia de su selección.